miércoles, 26 de enero de 2011

Crónica de las calatravas de Alcañiz 2011


Un año mas, los miembros de Baira partimos hacia las tierras del vecino reino de Aragón, para celebrar y disfrutar la que sin ninguna duda se esta convirtiendo día a día en la mejor reunión recreacionista de nuestro país.
Si algún día la recreación de España llega a ser algo, y a tener un nivel importante equiparable al de Europa, no será, sin ninguna duda, por políticas exclusivistas, sino por encuentros como el de Alcañiz o Peracense, donde desinteresadamente, recreacionistas con mas nivel instruyen a los principiantes, o donde se esfuerzan desde la humildad para conseguir año tras año un nivel mas profesional y estricto de recreación histórica en este país, sin olvidar naturalmente la función didáctica de los encuentros, enseñando y demostrando a los asistentes como era el modo de vida, ropas, campamentos y armas de sus antepasados históricos.
Las jornadas calatravas de Alcañiz son un claro ejemplo de esto. Nosotros como grupo de recreación hemos participado en dos ocasiones contando esta y podemos decir, que la mejoría en todos los sentidos ha ido en aumento.
En esta ocasión se escogieron las ruinas del fortín carlista de Alcañiz para realizar el campamento. Campamento que muy acertadamente se dividió en tres secciones, estando una de ellas compuesta por las ordenes militares templarias, calatravas y caballeros del siglo XIV, otra por grupos del siglo XII y XIII, y una tercera donde nos instalamos nosotros junto al grupo Havamal destinada al siglo X – XI.
Decimos que ésta decisión fue un acierto, ya que la diferencia de campamento, armas y ropas, permitía a simple vista ver las diferencias y evolución de los siglos, así como apreciar una amplitud visual de campamento bastante grande, al ocupar mas terreno.
Nuestra agrupación, salió el Viernes 21 de Madrid con bastantes dificultades logísticas de última hora. Por primera vez en mucho tiempo, la totalidad del grupo se había reunido para participar en el evento.
Durante toda la noche viajamos hacia Aragón, llegando a Alcañiz de madrugada. La luz de un fuego y gente reunida alrededor de la luz nos hizo saber que habíamos llegado al lugar concertado.
Pronto vimos a todos los viejos compañeros de batallas anteriores, calatravos, norteños, leales d´Aguilo, Cancerberos de Aragón, etc. Tras los cordiales saludos propios de gente que se ve con periodos de tiempo muy espaciados, procedimos a levantar el campamento de nuestro grupo.
Hemos de decir, que todo ello ocurrió con bastante rapidez y ansia por terminar. Ansia que agudizaba el frío terrible que azoto la provincia de Aragón en esos días, y que como una lanza de afilada punta, parecía pinchar nuestros traseros azuzando nuestras ganas por terminar para poder acudir al calor del fuego.
Y es que la temperatura llegó a descender a –10 grados en las frías noches del viejo reino, lo cual aterrorizaba a nuestra nueva compañera de salidas, Laura, cosa que supero con bravura y valentía sobreviviendo al crudo invierno y sus bajas temperaturas sin mayores problemas.
La mañana del Sábado, y como viene siendo costumbre, tras desayunar los tradicionales huevos Chernobil. Nos preparamos para los torneos de combate que se disputarían entre los diferentes guerreros y caballeros.
El peso moral y la responsabilidad con nosotros mismos estaban en nuestro tejado, ya que en la anterior edición, uno de nuestros combatientes (Alvar), quedó en segunda posición llegando a la final. La reputación que defendíamos este año era mayor que la que teníamos el día de nuestro estreno.
Para defender tal propósito, Rodrigo, nuestro capitán de mesnada, y Alvar, se retiraron a unos metros del campamento para preparar sus técnicas y estrategias de combate.
Finalmente llego el momento, una voz llamaba a los combatientes a defender el honor de sus clanes y grupos en los torneos.
Uno tras otro, los diferentes guerreros fueron siendo eliminados, con mayor o menor dificultad, hasta tal punto que sin esperarlo demasiado, Alvar y Rodrigo se habían metido una vez mas en las semifinales del torneo de Alcañiz.
Lamentablemente, Alvar fue eliminado en un combate por un guerrero de Fidelis Regis, evitando así lo que habría sido una bonita final entre dos miembros amigos de un mismo equipo (Rodrigo y Alvar).
En la otra semifinal, Rodrigo, nuestro capitán de milicia, había conseguido vencer a su rival, pasando así a la final y enfrentándose contra el vencedor de Alvar.
Una vez más, la victoria se quedo a las puertas de nuestro grupo, siendo Rodrigo eliminado por el caballero de Fidelis.


Aun así, la lectura de la participación personal fue satisfactoria, en tanto y cuando, en los dos años que nuestra milicia ha participado, hemos conseguido meter dos de nuestros hombres en las semifinales.
Con el final del torneo, y bastante cansados por el peso de las armaduras y yelmos, marchamos a descansar a nuestras tiendas, para posteriormente reponer fuerzas con la comida, ya que al atardecer nos esperaba la gran batalla.


Así se hizo punto por punto y tras disfrutar de un sabroso pollo bajo temperaturas más propias de Siberia, nuestros guerreros se prepararon una vez mas para la batalla con la caída del sol.
A las puertas del castillo, los calatravos y los templarios, defenderían las posiciones frente a los diferentes grupos que les atacábamos. Las espadas chocaban y los yelmos eran golpeados. Los hombres caían derrotados por los toques de los enemigos. Así una y otra vez se repitió un asedio o una batalla, hasta que la noche ya nos impedía seguir combatiendo, momento en el que se puso fin a la contienda, marchando vencedores y vencidos a nuestras tiendas cansados y sudorosos, pero eso si, deseosos de que comenzara una nueva batalla en nuestros estómagos... la cena.
A la luz de las hogueras, amigos y enemigos nos sentamos para cenar carne asada en las brasas. Fueron momentos para charlar y fanfarronear sobre nuestros movimientos en la batalla, así como para hacer amigos, contactos y proyectos varios relacionados con el mundo de la recreación histórica de España.
Poco a poco el frío ahuyentaba a la gente hacia sus tiendas de campaña, pero nosotros aguantamos bebiendo junto a los mercenarios de cancerberos de Aragón, jugando a un diabólico juego de dados mientras cantábamos y brindábamos con la cerveza según saliera un número u otro.
Es cierto que estábamos a la luz y calor de la hoguera, pero el frío era tal, que la cerveza de nuestras jarras se congelaba pareciendo mas granizado de cerveza que bebida alcohólica, cosa que parece exagerada, pero que es totalmente cierta a la par que sorprendente. He de decir que este que os escribe, jamás antes había visto algo semejante.
Tal era el frío, que la propia cerveza que caía de nuestras jarras al chocarlas, se convertía en escarcha y hielo sobre la mesa. A pesar de ello, el frío no pudo con nosotros y terminamos de festejar y cantar a voz en grito hasta que el cansancio propio de dos días de viaje y combate hizo mella apagando poco a poco nuestras fuerzas.
La mañana del Domingo fue mas fría aun, si se podía, que las anteriores. Las caras de los asistentes al desayuno mostraba la huella palpable del cansancio, pero a pesar de ello, nadie quería regresar y abandonar este modo de vida.
Tras desayunar, los hombres y civiles se armaron una vez mas para desfilar hacia el castillo de la orden de Calatrava en Alcañiz. Las bonitas calles del pueblo se llenaron de caballeros medievales, estandartes, cruces y espadas.
Ya en el castillo, disfrutamos de una visita guiada que nos habló con todo detalle sobre los frescos impresionantes que aun sobreviven al tiempo en dicho castillo.


El medio día comenzaba a perder la batalla contra la tarde, y nuestro momento de recoger y desmontar nuestro campamento había llegado, era hora de comer por última vez con nuestros comensales, y despedirse hasta la próxima, las Calatravas 2011 habían concluido.
Con total sinceridad hemos de decir, que ha sido una de las mejores experiencias recreacionistas abiertas al público en España, y espero no equivocarme al decir, que con el tiempo las jornadas Calatravas serán un punto imprescindible de visita para todo recreacionista de ámbito nacional.
Las jornadas Calatravas de Alcañiz, son unas jornadas serias, que poco a poco intentan hacer comprender a los participantes el compromiso con el rigor histórico que tienen. Siendo mas y mas exigentes con los grupos que recrean, sus equipos y la seriedad de los mismos a la hora de participar en el evento. Haciendo de las jornadas medievales de Alcañiz a día de hoy, si no el mejor evento de recreación histórica publica, si uno de los mejores, que sigue caminando hacia delante y mejorando jornada tras jornada, gracias al trabajo organizativo de los caballeros de la orden de Calatrava de Alcañiz.

4 comentarios:

  1. Excelente crónica!!! Deseoso de volver a repetir con un brazo armado como el vuestro!!!!

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  2. Esperamos volver a veros pronto y seguir compartiendo experiencias

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  3. Me suscribo a los comentarios anteriores, muy buena crónica.
    Seguid practicando con el arco a ver si el año que viene estáis también en la final.
    Un abrazo a todos y a ver si coincidimos en más eventos, Teruel, por ejemplo.
    www.arcoflis.es

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  4. Buena cronica amigos,el año que viene mas y mejor.

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