martes, 7 de febrero de 2012

Caballero castellano del siglo XI

En el cofre de Marfil del rey Sancho, en San Millán de la Cogolla. Tenemos un buen ejemplo de como vestían en tiempos de guerra los altos caballeros y reyes del siglo XI. No es la única muestra donde se pueden ver guerreros armados en los viejos reinos de Gallaecia (area cristiana de la Hispania occidetal). Otros ejemplos los tenemos en la propia biblia de San Isidoro de León, o en el beato de las Huelgas, del siglo XII. Por ello y de forma muy genérica, podemos concluir que la equipación de un caballero adinerado, duque, conde, o rey. Y con el tiempo de los propios caballeros villanos. Era la que mostramos en la imagen. Donde nuestro compañero de recreación Alvar recrea un caballero castellano del siglo XI, comparándolo con la idealización del cofre del rey Sancho.
Llama la atención la espada trilobulada. Quizás mas conocidas como “vikingas”. En numerosos caballeros de los beatos castellanos y leoneses. Se pueden apreciar espadas trilobuladas. La explicación hay que encontrarla en Francia y en la corriente carolingia que nos llegó desde el país vecino, la cual influenció en mayor o menor medida el arte militar cristiano peninsular.

sábado, 4 de febrero de 2012

bandera

Las mesnadas de los concejos acudían a las batallas o conflictos a lo largo del siglo XI con sus propios estandartes o banderas. Así al menos nos lo cuenta Raimundo Meneghello Doctorando en Estudios Medievales de la Universidad de Salamanca. La finalidad de las banderas o estandartes, era la de identificar en el tumulto de la batalla, al grupo al que se pertenecía. Dando de esa forma un cierto orden a las maniobras militares.
En Hispania existen varios tipos de estandartes documentados. Uno de ellos de forma triangular, como el representado en la biblia de San Isidoro de León. Otros tipo lengua de serpiente, como los representados en el Beato de Urgel, etc.
El pasado día, algunos miembros de Baira nos reunimos para recrear de forma muy simple, una muestra de bandera triangular similar a la representada en la biblia de San Isidoro de León, o en el Beato de las Huelgas (Burgos). Una simple bandera coloreada, lisa, con la cual un grupo de hombres armados en la zona de villa y tierra de la nueva Castilla. Acudieran a las batallas en defensa de los intereses de su rey, o de algún aristócrata. Compartiendo escenario con otros estandartes, como el de la propia milicia, o el del señor que convocó la fonsada etc.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

50 aniversario de la pelicula del Cid

Os dejamos una de las primeras referencias que hemos encontrado en internet sobre el evento del pasado Martes. Recordamos que fuimos invitados como tropas castellanas del siglo XI, para la presentación del 50 aniversario de la película del Cid. Acto en el cual también tuvo lugar la presentación del libro sobre la mítica película.
Clicar en el link - Museo de Cera -

martes, 27 de diciembre de 2011

Baira en el 50 aniversario de la película del CID

Con motivo del 50 aniversario de la edición de la película del Cid. Baira junto a otros grupos de recreación histórica de Castilla. Participó en el evento que ha tenido lugar en el museo de cera. Numerosos actores, y escritores se dieron cita para hablar de las anécdotas de la película, y presentar el libro que trata de la misma. Pronto ofreceremos fotos del evento, así como una crónica mas detallada de lo sucedido

martes, 20 de diciembre de 2011

jueves, 20 de octubre de 2011

lunes, 3 de octubre de 2011

Condiciones en la repoblación del sur de Castilla la vieja (comunidades de villa y tierra)

La sociedad o el mundo en el que Baira se basa para recrear la sociedad castellana, es a finales del siglo XI, en la zona denominada como Villa y Tierra de Castilla. Toda esta zona fue conquistada y repoblada sucesivamente en diferentes oleadas de cristianos llegados desde diferentes partes de España y Europa. Atraídos en parte por las condiciones legales que en esas nuevas tierras existían. Y es que en toda la villa y tierra, no existió un régimen feudal, ni tan siquiera unos señoríos como se conocían en el norte de Castilla o León. La zona de villa y tierra de Castilla, gozó de un relativo régimen o estado de libertad para los campesinos único en toda la edad media hispánica. Fruto de la necesidad de los monarcas y nobles de defender unas tierras conquistadas a los musulmanes, y que tras su expulsión se vieron despobladas. Como consecuencia, y para evitar a toda consta una recuperación del territorio perdido por los moros, los reyes y nobles cristianos de la Gallaecia alto medieval (reinos de Castilla y León) ofrecieron bajo la ley de presura, los nuevos territorios a quien deseara repoblarlos. Esto provocó una inmigración de gentes llegadas desde Cantabria, Asturias, Galicia, Castilla norte y País Vasco, a la zona de villa y tierra.
Los nuevos colonos no fueron solo campesinos o ganaderos, igualmente obispos, nobles y caballeros, llegaron para buscar nuevas tierras en las que asentarse. La ley de la zona, dictaba que toda esa nueva tierra era un aura regia o realengo. Es decir, pertenecía al rey de Castilla y de León, Alfonso VI, y no a la nobleza. Pero a su vez, toda el nuevo territorio estaba gobernada por fueros, aprobados en concejos por sus nuevos habitantes. Fueros ante los cuales el propio rey de Castilla y león estaba obligado a respetar, así como los nobles dueños de los nuevos señoríos Esto, daba una sensación absoluta de una relativa libertad a los campesinos, y en parte fue ese el éxito de la repoblación de la zona. A cambio de ese régimen de semi propiedad entre el campesino y el rey, la monarquía y nobleza únicamente exigían al nuevo propietario que defendiera de los moros su tierra. Cosa que evidentemente hicieron gustosos, máxime cuando ellos mismos se sabían y sentían propietarios de una tierra que disfrutarían bajo leyes aprobadas por ellos mismos en concejos. Y que seguirían disfrutando sus familias, mujeres e hijos, si ellos faltaban en algún momento.