domingo, 24 de enero de 2010

¿Como formar parte de Baira?

Los requisitos para pasar a formar parte de la mesnada de Baira, son muy simples. Únicamente exigimos gente con un poco de interés en la historia y la época que recreamos. Dicha época, se centra por el momento, en el condado de Castilla del siglo XI.
Aun así, hay unos requisitos mínimos que no podemos pasar por alto a la hora de recrear; la equipación personal mínima, que nos permita participar en eventos recreacionistas.
Es evidente, que un evento recreacionista es un lugar donde diferentes gentes reunidas intentan dar vida a la forma de vida social, militar y civil de una época determinada, así pues, esos mismos participantes han de tener un equipo mínimo para no desentonar con el entorno a recrear. Es por ello, que desde Baira exigimos a los futuros miembros que tengan intención de participar en los diferentes eventos medievales, n equipo mínimo que les permita adaptarse a la vida social o militar del siglo XI.
Es muy común entre la gente que comienza en este mundo, comprar toneladas de armas y armaduras, siendo estas lo mas vistoso de la recreación ciertamente. Pero la experiencia nos dice, y al futuro miembro le dirá, que es un gasto inútil para comenzar. Pongamos de ejemplo una recreación medieval de tres días de duración, durante esos tres días los participantes o recreacionistas, vivirán prácticamente 24 horas como civiles (comerán, coserán, o simplemente andarán visitando y charlando por el campamento, pero todo ello como civiles), no será hasta el momento del desfile, torneo o batalla, cuando el civil pasara a portar armas y armaduras para defender su ejercito o posición. Esto significa que la ropa de civil nos acompañara durante un 80% del evento, y la militar durante el 20% restante. Como podemos comprender, sin ropa civil, no podremos participar en la vida cotidiana de un campamento medieval. Es por ello la base sobre la que asentaremos todo lo demás. Así pues, para participar en los eventos bajo el nombre de Baira, exigimos un mínimo de ropa civil a nuestros futuros miembros, siendo incluso más importante que la ropa militar.
Para el siglo XI que recreamos, la ropa de civil es simple y fácil de obtener. Tan solo basta con una túnica T de lino, unos pantalones de tipo thorsbjerg, unos zapatos de cuero y un cinturón para agarrar la túnica a la cintura. Estos son los requisitos mínimos para poder vivir en un campamento medieval. A partir de aquí, ya cada cual diseñe y perfeccione su equipo dependiendo de la posición social que quiera conseguir. Baira ayudara en todo momento, e informara a los interesados, de cómo conseguir, comprar o fabricarse el equipo propio.
Para la vida militar, los requisitos mínimos, vistos mas desde un punto de vista de seguridad, que de rigor histórico en muchos casos, serán los que siguen. Yelmo tipo “spanghelm normando”. Gambesón, escudo, espada o hacha, y guante de protección. Igualmente Baira asesorara y ayudara a todo interesado en conseguir el equipo, solucionando y resolviendo las posibles dudas que surjan al respecto.

Financiación de la asociación

Mantener un equipo medieval grande, conseguir y seguir perfeccionando ese equipo medieval genérico, es algo sobradamente costoso. Por ello, la Junta Directiva de Baira acordó abonar una cuota mensual mínima, que nos permitiera tener un fondo, el cual a su vez emplearíamos en la asociación; Campamento medieval, transporte, manutención, etc. Naturalmente, dependiendo de lo que se pueda a raíz de la cantidad ahorrada durante el tiempo en cuestión.
Baira decidió abonar la cuota mensual de 5€, con una subscrición inicial de 20€. Ese dinero, como ya hemos comentado, será empleado en material para el campamento de disfrute general de los miembros. Así como en la medida de lo posible, subsanar gastos de desplazamiento a eventos medievales. De esta forma, el socio con su cuota, crea un vote común de ahorro, que le evitara, llegado el momento, un gasto adicional, en la medida de lo posible, y siempre dependiendo de la cantidad que esté ahorrada. Aun así, las cuentas y los gastos estarán a disposición de todos los miembros que lo deseen en todo momento. Como ya hemos dicho, a cambio de esa cuota mensual necesaria para el funcionamiento de toda asociación, Baira ofrece útiles de campamento de disfrute común, ayudas en los desplazamientos, etc.
Si realmente sentís curiosidad y os gusta la historia, la edad media, o simplemente un modo diferente de vivir, no lo dudéis y uniros a la mesnada castellana de Baira. Estamos seguros de que no os arrepentiréis.

Contacto: arhbaira@hotmail.com

viernes, 22 de enero de 2010

Video de la semifinal y final del torneo medieval de Alcañiz

A continuación publicamos un vídeo con imágenes de la semifinal y final del torneo medieval de Alcañiz. Baira consiguió llegar a la final del mismo, enfrentando a un caballero del siglo XI, Contra un guerrero del siglo XV. El torneo por encima de trofeos, rivalidades, o la simple victoria, sirvió a todos los participantes como entretenimiento y practica deportiva en campamento.
Las reglas del torneo, prohibían las estocadas y golpes laterales a la cabeza. Basándose en conseguir tres toques al contrario para la victoria. Buscando de esta forma, mas la técnica que la brutalidad.

jueves, 21 de enero de 2010

Nuestro campamento

Nuestro campamento en Alcañiz, aunque aun modesto, poco a poco va creciendo. En esta ocasión, no solo estrenamos la tienda de campaña de tipo “normanda”, usada en campamentos militares de prácticamente toda Europa occidental. Si no que además estrenamos una mesa de madera, que realizo Josué a toda prisa días antes.





Baira en el diario de Cuenca

Las jornadas calatravas siguen sorprendiendo. Y no es menos tras ver en la prensa de Cuenca, una reseña a las jornadas medievales de Alcañiz, donde curiosidad!! Aparece luchando en el torneo medieval Don Rodrigo, y Alvar junto a Munia en el fondo de la foto.

martes, 19 de enero de 2010

Crónica de las Calatravas 2010

Seria complicado, o mejor dicho, injusto. El intentar describir con palabras lo vivido durante el fin de semana pasado en la ciudad aragonesa de Alcañiz. Como todos los lectores sabrán ya. Tuvo lugar en dicha ciudad, el segundo encuentro medieval (multiepoca), organizado por la orden recreacionista de los caballeros de Calatrava.
Para tal fin, la mesnada de Baira parte desde Madrid a eso de las 15:00 horas. Tras salvar algunos problemas, y luchar contra el avance del tiempo, el cual jugaba sin ninguna duda en nuestra contra, llegamos a Alcañiz. La noche hacia ya acto de presencia desde hacia algunas horas, y fue precisamente bajo ese velo negro que traía la dama oscura, cuando los caballeros de la mesnada de Baira, llegamos a la vieja ciudad aragonesa.
Muy cansados, pero a la par que ilusionados por llegar, comenzamos a montar nuestro campamento. No sin antes haber saludado al capitán de la orden, quien junto con los demás asistentes, mostró en todo momento su intención de ayuda a los nuestros.
Tras cenar y tener una primera toma de contacto con los ya asistentes al campamento, bebimos unas cervezas a la luz de las hogueras, y marchamos a descansar. Sabiendo que el día que despuntaría, seria sobradamente duro.
La mañana siguiente, comenzó con un desayuno de huevos con jamón acompañado del dulce vino. Tomamos fuerza y preparamos nuestros cuerpos para el torneo que se realizaría después. Y es que pronto comenzamos a ver guerreros y soldados, portando sus armaduras, escudos y armas. Desfilando y andando por el campamento, o entrenando sus golpes y técnicas en las zonas limítrofes del mismo. En cierto sentido ya se respiraba plenamente un ambiente medieval. Sobre todo, cuando en la mañana de ese mismo día, grupos recreacionistas, a los que se esperaba, llegaron uniéndose a los ya asentados, dotando al campamento de mas vida y colorido.
Dado que nuestra mesnada había sufrido dos bajas de última hora, únicamente pudimos presentar dos guerreros al cuadrilátero. El torneo se realizo por sorteo, y tras el sorteo las eliminatorias. Sin ninguna duda en esos momentos nada nos hacia sospechar, que llegaríamos a la final. La suerte no acompaño a Josué, quien fue eliminado en primera ronda. Pero los dioses sí se posicionaron de la parte de Alvar, y le acompañaron con la victoria en cada uno de los combates, hasta la final. Donde fue justamente vencido por un guerrero del siglo XV.

Tras abrazar y felicitar al vencedor, corrimos a tomar sitio en la mesa. El cocido de alubias de los calatravos nos esperaba para tomar fuerzas antes de la gran batalla que tendría lugar por la tarde. Fue una comida fuerte, muy fuerte, pero necesaria para calentar motores. Y es que apenas unos minutos después de terminar de comer, cargamos nuevamente nuestras cotas de malla, yelmos, almofares y armas, para marchar a la batalla.
Una vez mas el campamento se cubría de colorido, formando una gran fila de guerreros, salidos de sus tiendas y representando a los colores de cada uno de los grupos recreacionistas y sus diferentes épocas, capitaneados en cabeza por la orden de Calatrava, la cual condujo a todos hacia las ruinas del viejo fortín, donde se resolvería la batalla. Durante el largo camino, los tambores, los gritos de guerra y los cuernos de batalla, ayudaban a calentar motores.
Ya en el fortín, se decidieron los equipos... los calatravos, defenderían la plaza, frente a los mercenarios. Ballestas y arcos abrieron fuego repetidas veces contra los muros de escudos sin demasiado éxito. Causa que finalmente provoco la carga y encontronazo de las dos filas de guerreros. En esta primera contienda, nuestro muro de escudos se abrió, cayendo nuestros soldados en el desorden, que provoco nuestra perdida. Casi todos caímos en combate bajo las espadas de las ordenes de calatrava y leo crucis.
Pienso que esa primera batalla supo a poco a casi todo el mundo, así pues, no perdimos la oportunidad para organizar una nueva, y otra mas, y otra y otra, hasta que la luz y el cansancio en nosotros hizo mella.
Asaltamos el castillo, luchamos en el interior, sobre las escaleras y sobre el patio. Después se organizo una emboscada, donde un grupo de soldados fue sorprendido por la orden de Calatrava defendiendo el camino que conducía al campamento medieval. Los hierros sonaron, el cansancio no existía, y solo por la llegada de la noche dejamos de luchar. Justo cuando ya las horas de luz morían, comenzó a llover, y así regresamos al campamento bajo la lluvia. Nos quitamos nuestras armaduras, y muy cansados fuimos a nuestras tiendas para intentar dormir antes de la cena, la cual compartimos con los amigos y enemigos de la batalla. Nuevamente la luz de las hogueras dejaron paso a las historias, comentarios, y aventuras. Las charlas y conversaciones fueron apagando y venciendo a los asistentes, que muy cansados poco a poco marcharon a dormir.
El tercer y, lamentablemente, ultimo día, despertamos por el olor del desayuno que los calatravos nos tenían preparado, tras esto, hicimos un desfile por el pueblo, que concluyo con una visita turística al castillo, y neveras medievales de la ciudad de Alcañiz. Por cierto!, recomendamos a los lectores la visita de los frescos medievales del castillo de la orden de Calatrava, los cuales además de ser impresionantes, se conservan en un estado magnifico teniendo en cuenta su antigüedad.
Esto ponía punto final a un evento magnifico, organizado con mucho esfuerzo y completamente de forma altruista por la orden de Calatrava. No podemos mas que felicitar y agradecer a todos y cada uno de sus caballeros, la hospitalidad, su ayuda, sus consejos, y el esfuerzo que hicieron para que todos los asistentes estuviéramos a gusto. A su vez, agradecer a los asistentes, las charlas, la ayuda, el buen ambiente, las risas, y el hacer acto de presencia. Ya que todos con estos esfuerzos, fomentamos y apoyamos la historia de nuestro país, y el espíritu recreacionista del mismo.

sábado, 9 de enero de 2010

La fecha se aproxima

Los días se van alargando tras el solsticio de invierno, y con la llegada del mes de Enero, se aproxima también la fecha de nuestra partida.
Heraldos de los diferentes reinos, condados o mesnadas llegan diariamente a nuestra torre de vigilancia, comunicándonos la asistencia de sus señores y soldados. Tal parece ser que la batalla de Alcañiz, así como la reunión que tendrá lugar en esas tierras del hermano reino de Aragón, será inolvidable. La compañía del Norte, Artilleros de Aragón, Mercenarios de Cuenca, la hueste de Medina Yarca, Leo Crucis, ACHA, Caballeros del Duero, La orden de la Espada, y los caballeros de la orden de Calatrava, son tan solo algunos nombres de los grupos más representativos con los que nos encontraremos. Algunos de ellos formaran falange, o muro de escudos a nuestro lado. Lucharemos espalda con espalda por la victoria. Otros estarán frente a nosotros, rugiendo como perros rabiosos deseando nuestra muerte. Pero todos, al terminar la contienda, compartiremos mesa y vino a la luz de las hogueras. Fanfarroneando de nuestras hazañas y heridas. Contando acciones de valor inigualable, exageradas por supuesto. Deseando la llegada del próximo evento donde nos juntemos nuevamente, y dejemos que nuestras armas hablen como solo lo sabe hacer el acero. Y que nuestros corazones se atenacen por el miedo y el éxtasis de la victoria, o la tristeza de la derrota. Brindando con vino nuevamente junto a vencedores y vencidos a la luz del fuego en las frías noches de Aragón. Como si de una estampa mitológica del Walhalla se tratase.