Hablemos de las fronteras del reino de Castilla en el siglo XI. Quizás así comprendamos mejor el tipo de sociedad en la que vivieron nuestros antepasados.
Castilla la vieja, la cual recordemos que nació como un condado vasallo del reino de Leon. Tenia fronteras durante el siglo XI con: Taifa de Toledo al sur, Taifa de Zaragoza al Este, Reino de Navarra al Noreste, y reino de León al Oeste.
Pasemos ahora a detallar brevemente una historia de cada uno de esos reinos durante el siglo XI.
Taifa de Toledo. Conocida con el nombre de Tulaytula en árabe. La Taifa de Toledo era un territorio Hispano musulmán. Lo que significa que la mayor parte de la población no era de origen árabe, sino hispana, bien de origen romana, nativa, o visigoda convertida al Islam en los tiempos pasados. Abrazando en consecuencia y como manda el Coram, nombres propios islámicos, tanto para las gentes como para los pueblos y lugares, así como su lengua.
Las gentes que habitaban esta taifa, eran conocidas por los árabes con el nombre de Muladíes. Terminología que procede del árabe hispano muwalladín, y este del árabe clásico muwallad, que significa “engendrado de madre no árabe”. Lo que nos da una idea de cual era el origen étnico de los musulmanes de Toledo, no árabes. La inmensa mayoría de ellos, como ya hemos dicho anteriormente, eran hispanos convertidos al Islam, por ello fueron llamados muwalladín por los árabes, es decir, engendrados de padres no árabes, pero sí musulmanes en religión.
Toledo fue la capital del reino taifa a partir de 1036, cuando Ismail Dahfir, del clan bereber de los Beni Dilnun, proclama la independencia. A partir de entonces Toledo será gobernada por una dinastía local (Muladíes), que incluye a tres soberanos. El primero de ellos será Ismail Dahfir (1036-1038), quien luchó contra los cordobeses para mantener la independencia. Le sucedió Abul asan Yaya ben Ismail ben Dylinun al-Mamun (1038-1075), conocido por los cristianos como "Almamún" o "Alimenón". Con él el reino de Toledo inicia una etapa de esplendor, llegando a tener bajo su dominio a Córdoba y Valencia. Aliado de Fernando I de Castilla y León, quien le ayudó a tomar el poder, más tarde ambos se enfrentaron en el campo de batalla, siendo derrotado el musulmán. También mantuvo buenas relaciones con Alfonso VI, a quien albergó en Toledo tras ser derrocado por su hermano Sancho II. La vida del rey al-Mamun acabó en la recién tomada Córdoba, donde fue envenenado.El último rey musulmán de Toledo es Yahya ben Ismail ben Yahya Al-Kadir (1075-1081), nieto al-Mamun.
Taifa de Zaragoza. Conocida con el nombre de Saraqusta en lengua árabe Básicamente comprendía la totalidad de la actual provincia de Aragón, la cual durante el siglo XI era aun parte de la Hispania musulmana. Al igual que la taifa de Toledo, Zaragoza estaba compuesta etnicamente por una mayoría de población muladie (hispano musulmana) y una minoría dominante en las clases altas de la nobleza, árabe propiamente dicho.
La dinastía de nobleza dominadora de Zaragoza, sería la hudí, desde 1038 hasta 1110. Iniciada por Sulaymám Ibn Hud al-Mustain I de Saraqusta. Dinastía de origen árabe arraigada en la región desde la conquista del siglo VIII.
El primer rey hudí de Zaragoza murió en 1047, pero ya antes comenzaron a advertirse las tendencias separatistas de sus cinco hijos, que acabaron por independizarse y acuñar moneda propia: en Lérida Yusuf al-Muzaffar, en Huesca Lubb (Lope), en Tudela Mundir, en Calatayud Muhammad y en Zaragoza Áhmad al-Muqtadir, que finalmente impondría su poder en estas guerras fratricidas.
Al Norte, en las zonas pirenaicas, la taifa de Zaragoza tenia como frontera al reino de Navarra, y al pequeño pero creciente reino de Aragón. Hacia el Este limitaba con los condados catalanes
Reino de Navarra. También conocido como reino de Pamplona, tenia frontera con el condado y reino de Castilla al noreste. Los conflictos por cuestiones relacionadas con la herencia territorial entre los reyes de Castilla y Navarra fueron constantes durante el siglo XI. Así como los intentos de algunos monarcas de pacificar las relaciones por medio de matrimonios como el de Muniadona Sanchez de Castilla con Sancho III el Mayor de Navarra.
A finales del siglo XI, Navarra se une con el reino de Aragón (pirineo) bajo la corona de Pedro I de Aragón, hijo de Sancho Ramirez y de Isabel de Urgel.
En los tiempos que Baira recrea, es rey de Aragón y de Navarra Sancho I de Aragón y V de Pamplona (1076 – 1094)
Reino de León. Sin ninguna duda el reino mas importante, aunque comenzando su declive de la Hispania cristiana, era el reino de León Castilla tenia la frontera territorial mas grande con este reino. Limitando desde el mar cantábrico hasta las sierras de Guadarrama. En sus orígenes Castilla era un condado vasallo del reino de León Igual que en tiempos mas antiguos, fue parte del ducado de Cantabria vinculado a la monarquía asturiana, que mas tarde seria la de León Todo ese territorio del noroeste hispánico comprendido por los reinos cristianos de León, y Castilla, era conocido por los musulmanes con el nombre de la antigua provincia romana de Gallaecia. Lo que en esos tiempos mas o menos venia a significar, territorio cristiano.
Con el tiempo, el condado de Castilla se “independizo” del de León, creándose el reino. Momento tras el cual nuevamente comenzaron algunas guerras por el intento de los reyes de Castilla y de León, de anexionarse las tierras vecinas al trono.
De esta forma durante el siglo XI, tienen lugar la popular guerra entre León y Castilla por aspiraciones al trono. Donde Alfonso VI de León, tuvo que enfrentarse desde muy pronto con los deseos expansionistas de su hermano Sancho II de Castilla quien, como primogénito, se consideraba el único heredero legítimo de todos los reinos de su padre. Los conflictos se inician cuando en 1067 fallece la reina Sancha, suceso que abrirá un periodo de siete años de guerra entre los tres hermanos y cuyo primer acto tendrá lugar el 19 de julio de 1068 cuando Alfonso y Sancho se enfrentan en Llantada, en un juicio de Dios en el que ambos hermanos pactan que el que resultase victorioso obtendría el reino del derrotado. Aunque Sancho II de Castilla vence, Alfonso VI de León no cumple con lo acordado a pesar de lo cual las relaciones entre ambos se mantienen como demuestra el hecho de que Alfonso acudiera, el 26 de mayo de 1069, a la boda de Sancho con una noble inglesa llamada Alberta y donde ambos decidieron unirse para repartirse el reino de Galicia que le había correspondido a García, el menor de los hijos de Fernando I.
Con la complicidad de Alfonso, su hermano Sancho entra en Galicia en 1071 y, tras derrotar a su hermano García, lo apresa en Santarém encarcelándolo en Burgos hasta que es exiliado a la taifa de Sevilla gobernada por Al-Mutamid. Tras eliminar a su hermano, Alfonso y Sancho se titulan reyes de Galicia y firman una tregua que se mantendrá durante tres años.
La tregua se rompe con la batalla de Golpejera en 1072. Las tropas de Sancho II de Castilla salen victoriosas, pero éste decide no perseguir a su hermano. Alfonso VI fue hecho prisionero y encarcelado en Burgos. Posteriormente es trasladado al monasterio de Sahagún, donde se le rasura la cabeza y se le obliga a tomar la casulla, pero con la ayuda del abad logra fugarse refugiándose en la taifa de Toledo bajo la protección de su vasallo el rey muladí Al-Mamún.
Alfonso, desde su exilio en Toledo, logra el apoyo tanto de su hermana Urraca como de la nobleza leonesa que se hacen fuertes en la ciudad de Zamora obligando a Sancho, en 1072, a sitiar la ciudad para someterla. En el transcurso del asedio el rey Sancho recibió la muerte. La tradición narra el episodio con el detalle de que durante el cerco, un noble zamorano llamado Vellido Dolfos se presentó ante el rey como desertor y, con la excusa de mostrarle los puntos débiles de las murallas, lo separó de su guardia y consiguió acabar con su vida de una lanzada, aunque no hay constancia alguna de que la muerte de Sancho se debiera a una traición; pudo ser debida a un lance bélico propio de la situación de sitio.
El asesinato de su hermano Sancho, que no dejó descendencia, permitió a Alfonso VI de León recuperar su trono y reclamar para sí Castilla y Galicia.
A finales del siglo XI, Castilla esta bajo la corona del rey de León y Castilla Alfonso VI. Quien conquistó para su reino la ciudad, quizás pueblo en esos tiempos de Madrid sin resistencia. Y unos años mas tarde la ciudad capital de la taifa muladí de Talaytula, Toledo.
Castilla la vieja, la cual recordemos que nació como un condado vasallo del reino de Leon. Tenia fronteras durante el siglo XI con: Taifa de Toledo al sur, Taifa de Zaragoza al Este, Reino de Navarra al Noreste, y reino de León al Oeste.
Pasemos ahora a detallar brevemente una historia de cada uno de esos reinos durante el siglo XI.
Taifa de Toledo. Conocida con el nombre de Tulaytula en árabe. La Taifa de Toledo era un territorio Hispano musulmán. Lo que significa que la mayor parte de la población no era de origen árabe, sino hispana, bien de origen romana, nativa, o visigoda convertida al Islam en los tiempos pasados. Abrazando en consecuencia y como manda el Coram, nombres propios islámicos, tanto para las gentes como para los pueblos y lugares, así como su lengua.
Las gentes que habitaban esta taifa, eran conocidas por los árabes con el nombre de Muladíes. Terminología que procede del árabe hispano muwalladín, y este del árabe clásico muwallad, que significa “engendrado de madre no árabe”. Lo que nos da una idea de cual era el origen étnico de los musulmanes de Toledo, no árabes. La inmensa mayoría de ellos, como ya hemos dicho anteriormente, eran hispanos convertidos al Islam, por ello fueron llamados muwalladín por los árabes, es decir, engendrados de padres no árabes, pero sí musulmanes en religión.
Toledo fue la capital del reino taifa a partir de 1036, cuando Ismail Dahfir, del clan bereber de los Beni Dilnun, proclama la independencia. A partir de entonces Toledo será gobernada por una dinastía local (Muladíes), que incluye a tres soberanos. El primero de ellos será Ismail Dahfir (1036-1038), quien luchó contra los cordobeses para mantener la independencia. Le sucedió Abul asan Yaya ben Ismail ben Dylinun al-Mamun (1038-1075), conocido por los cristianos como "Almamún" o "Alimenón". Con él el reino de Toledo inicia una etapa de esplendor, llegando a tener bajo su dominio a Córdoba y Valencia. Aliado de Fernando I de Castilla y León, quien le ayudó a tomar el poder, más tarde ambos se enfrentaron en el campo de batalla, siendo derrotado el musulmán. También mantuvo buenas relaciones con Alfonso VI, a quien albergó en Toledo tras ser derrocado por su hermano Sancho II. La vida del rey al-Mamun acabó en la recién tomada Córdoba, donde fue envenenado.El último rey musulmán de Toledo es Yahya ben Ismail ben Yahya Al-Kadir (1075-1081), nieto al-Mamun.
Taifa de Zaragoza. Conocida con el nombre de Saraqusta en lengua árabe Básicamente comprendía la totalidad de la actual provincia de Aragón, la cual durante el siglo XI era aun parte de la Hispania musulmana. Al igual que la taifa de Toledo, Zaragoza estaba compuesta etnicamente por una mayoría de población muladie (hispano musulmana) y una minoría dominante en las clases altas de la nobleza, árabe propiamente dicho.
La dinastía de nobleza dominadora de Zaragoza, sería la hudí, desde 1038 hasta 1110. Iniciada por Sulaymám Ibn Hud al-Mustain I de Saraqusta. Dinastía de origen árabe arraigada en la región desde la conquista del siglo VIII.
El primer rey hudí de Zaragoza murió en 1047, pero ya antes comenzaron a advertirse las tendencias separatistas de sus cinco hijos, que acabaron por independizarse y acuñar moneda propia: en Lérida Yusuf al-Muzaffar, en Huesca Lubb (Lope), en Tudela Mundir, en Calatayud Muhammad y en Zaragoza Áhmad al-Muqtadir, que finalmente impondría su poder en estas guerras fratricidas.
Al Norte, en las zonas pirenaicas, la taifa de Zaragoza tenia como frontera al reino de Navarra, y al pequeño pero creciente reino de Aragón. Hacia el Este limitaba con los condados catalanes
Reino de Navarra. También conocido como reino de Pamplona, tenia frontera con el condado y reino de Castilla al noreste. Los conflictos por cuestiones relacionadas con la herencia territorial entre los reyes de Castilla y Navarra fueron constantes durante el siglo XI. Así como los intentos de algunos monarcas de pacificar las relaciones por medio de matrimonios como el de Muniadona Sanchez de Castilla con Sancho III el Mayor de Navarra.
A finales del siglo XI, Navarra se une con el reino de Aragón (pirineo) bajo la corona de Pedro I de Aragón, hijo de Sancho Ramirez y de Isabel de Urgel.
En los tiempos que Baira recrea, es rey de Aragón y de Navarra Sancho I de Aragón y V de Pamplona (1076 – 1094)
Reino de León. Sin ninguna duda el reino mas importante, aunque comenzando su declive de la Hispania cristiana, era el reino de León Castilla tenia la frontera territorial mas grande con este reino. Limitando desde el mar cantábrico hasta las sierras de Guadarrama. En sus orígenes Castilla era un condado vasallo del reino de León Igual que en tiempos mas antiguos, fue parte del ducado de Cantabria vinculado a la monarquía asturiana, que mas tarde seria la de León Todo ese territorio del noroeste hispánico comprendido por los reinos cristianos de León, y Castilla, era conocido por los musulmanes con el nombre de la antigua provincia romana de Gallaecia. Lo que en esos tiempos mas o menos venia a significar, territorio cristiano.
Con el tiempo, el condado de Castilla se “independizo” del de León, creándose el reino. Momento tras el cual nuevamente comenzaron algunas guerras por el intento de los reyes de Castilla y de León, de anexionarse las tierras vecinas al trono.
De esta forma durante el siglo XI, tienen lugar la popular guerra entre León y Castilla por aspiraciones al trono. Donde Alfonso VI de León, tuvo que enfrentarse desde muy pronto con los deseos expansionistas de su hermano Sancho II de Castilla quien, como primogénito, se consideraba el único heredero legítimo de todos los reinos de su padre. Los conflictos se inician cuando en 1067 fallece la reina Sancha, suceso que abrirá un periodo de siete años de guerra entre los tres hermanos y cuyo primer acto tendrá lugar el 19 de julio de 1068 cuando Alfonso y Sancho se enfrentan en Llantada, en un juicio de Dios en el que ambos hermanos pactan que el que resultase victorioso obtendría el reino del derrotado. Aunque Sancho II de Castilla vence, Alfonso VI de León no cumple con lo acordado a pesar de lo cual las relaciones entre ambos se mantienen como demuestra el hecho de que Alfonso acudiera, el 26 de mayo de 1069, a la boda de Sancho con una noble inglesa llamada Alberta y donde ambos decidieron unirse para repartirse el reino de Galicia que le había correspondido a García, el menor de los hijos de Fernando I.
Con la complicidad de Alfonso, su hermano Sancho entra en Galicia en 1071 y, tras derrotar a su hermano García, lo apresa en Santarém encarcelándolo en Burgos hasta que es exiliado a la taifa de Sevilla gobernada por Al-Mutamid. Tras eliminar a su hermano, Alfonso y Sancho se titulan reyes de Galicia y firman una tregua que se mantendrá durante tres años.
La tregua se rompe con la batalla de Golpejera en 1072. Las tropas de Sancho II de Castilla salen victoriosas, pero éste decide no perseguir a su hermano. Alfonso VI fue hecho prisionero y encarcelado en Burgos. Posteriormente es trasladado al monasterio de Sahagún, donde se le rasura la cabeza y se le obliga a tomar la casulla, pero con la ayuda del abad logra fugarse refugiándose en la taifa de Toledo bajo la protección de su vasallo el rey muladí Al-Mamún.
Alfonso, desde su exilio en Toledo, logra el apoyo tanto de su hermana Urraca como de la nobleza leonesa que se hacen fuertes en la ciudad de Zamora obligando a Sancho, en 1072, a sitiar la ciudad para someterla. En el transcurso del asedio el rey Sancho recibió la muerte. La tradición narra el episodio con el detalle de que durante el cerco, un noble zamorano llamado Vellido Dolfos se presentó ante el rey como desertor y, con la excusa de mostrarle los puntos débiles de las murallas, lo separó de su guardia y consiguió acabar con su vida de una lanzada, aunque no hay constancia alguna de que la muerte de Sancho se debiera a una traición; pudo ser debida a un lance bélico propio de la situación de sitio.
El asesinato de su hermano Sancho, que no dejó descendencia, permitió a Alfonso VI de León recuperar su trono y reclamar para sí Castilla y Galicia.
A finales del siglo XI, Castilla esta bajo la corona del rey de León y Castilla Alfonso VI. Quien conquistó para su reino la ciudad, quizás pueblo en esos tiempos de Madrid sin resistencia. Y unos años mas tarde la ciudad capital de la taifa muladí de Talaytula, Toledo.
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